domingo, 30 de agosto de 2015

30 de agosto de 2015

Querido diario, buenas noches. Hace mucho quería escribirte pero no he tenido tiempo. Puedo decir con toda seguridad que estos últimos días sí he estado ocupado y que el tiempo lo he aprovechado al máximo. A diferencia de las anteriores entradas, en esta no creo tener ningún problema, o pues eso es lo que quiero imaginar. 

Quiero contarte que en la universidad me ha ido relativamente bien. Los trabajos los he dejado con una nota alta y, aunque no me han entregado notas hasta ahora, no creo haber perdido ningún parcial. Tampoco he tenido problemas con mis compañeros por trabajos en grupo. Algo así como raro sí fue que discutí hace poco con un profesor pero no es gran cosa, sólo espero que esto no se vuelva a repetir. 

Te cuento también que he salido a caminar mucho con mi hermana en las últimas semanas. Hemos hecho muchos planes juntos y también hemos gastado más dinero del que mis papás nos dan, gracias a Dios que la plata nos rinde. Te cuento también que desde hace ya como tres semanas hemos estado asistiendo a la iglesia los sábados por la tarde.

Por último, te quiero contar lo que me sucedió el día de hoy. Te cuento que hoy estaba en un centro comercial y mientras iba caminado, me pareció ver a una persona conocida. Realmente no es "tan" conocida porque sólo hemos hablado por FB y ya. Lo interesante es que desde hace mucho, ya casi un año, había querido volver a hablarle porque, por alguna extraña razón, dejé de escribirle. Ella también se cansó de escribirme porque, por la misma extraña razón, yo le dejaba los mensajes en visto. Hoy, a causa de haberla visto, decidí dejarle un mensaje en el inbox. Me causa curiosidad si responderá mi mensaje o si me dejará en visto. Esperemos a ver qué pasa.

Te dejo, mi querido diario. Que tengas buena noche.