viernes, 28 de octubre de 2016

28 de octubre de 2016

Querido diario, te cuento que voy en en el bus y voy hacia la universidad. Voy un poco tarde porque el bus se demoró mucho en pasar y aparte de eso no paró donde tenía que parar sino que se estacionó en otro lugar del paradero. 

Esta semana he llegado temprano a la U y no quiero que hoy sea la excepción. Había quedado de verme con Ximena* para terminar algo del laboratorio de circuitos y para estudiar análoga. Le dije que llegaba a las 830 pero ya son las 810 y aún estoy a casi 50 minutos de la U.

Desde la última vez que hablamos han pasado muchas cosas. Quiero contarte que la semana pasada estuve donde mis papás porque estaba en semana de receso. Estuve muy juicioso allá porque le ayudé a mi mamá con muchas cosas y porque adelanté muchos trabajos que tenía que presentar.

Te cuento que Laura* me habló hace ya un tiempo y cuando lo hizo, tenía una actitud extraña porque no estaba brava sino que trataba de hacer de cuenta que nada había sucedido. Esos días me sentí confundido porque no entendía para qué me hablaba si ella era la que me dijo que nunca más me iba a volver a determinar. Como tenía curiosidad, le pregunté que si seguíamos peleando o si ya estábamos arreglados y me respondió que no sabía porque nunca habíamos hablado respecto a ese tema. Como no quería seguir involucrándome con ella, dejé el tema hasta ahí.

Te cuento también que el viernes antes de receso, salí con Andrés*, con Lina* y con otro poco de gente a bailar. No entiendo por qué pero cuando estábamos dentro del bar me entró la rabia interna y empecé a hacer mala cara. Casi no bailé en toda la noche pero sí tomé mucho, Ya estaba borracho cuando dejé de hacer mala cara y me animé. Todo iba bien hasta que vi que Andrés* y Lina* se estaban rumbeando. En ese momento se me saltó la piedra y me puse de muy mal genio porque sé la clase de man que es Andrés* y porque Lina* me gusta mucho. Estaba bravo porque sé que Andrés* tiene novia y nunca la ha respetado.

Ese día me fui con Andrés* para la casa de él y desde ese día hemos estado un poco distanciados. No es mucho pero sí he sentido la diferencia. Recuerdo que mientras bailábamos en grupo le hice pistola por algo que me estaba diciendo. Quizás sea por eso. El tema de Lina* lo tocamos al otro día pero de manera muy breve. No me negó que se hubiera besado con ella y me dijo que no le importaba mucho el tema, que no se iba a dejar coger de huevón. Es importante aclarar que Lina* terminó con el novio desde hace ya un tiempo y Andrés* piensa que Lina* de alguna manera lo quiere manipular. 

Y bueno, la historia continúa con lo que pasó ayer. Lina* me debía una apuesta desde hace un tiempo y el premio era una salida a cine. Le dije que fueramos el jueves en la noche porque los horarios de la U se nos acomodan bien. No pudimos ver nada porque los horarios para la película que queríamos eran muy para la noche y no valía la pena esperar tanto tiempo. En realidad no importaba la película, lo único que quería era tener un momento fuera de la universidad para decirle lo que sentía. 

Y efectivamente, comimos algo y mientras lo hacíamos, aproveché para decirle todo. Se mostró sorprendida y lo único que supo decirme era que Andrés* le gustaba. No me alteré pero sí me sorprendí mucho. Le dije que él ya tenía novia y que ella, Lina*, era simplemente una más para la colección. Ella me dijo que lo sabía muy bien y que por esa razón no se metería con Andrés* pero que aún así le gustaba. Ahí pasó el tiempo, hablamos de más cosas y cuando nos despedimos, le dije que la quería y que la apreciaba mucho. 

Como no alcancé a terminar la entrada en el bus, la estoy terminando ahora en mi casa. Ya son las 11 de la noche.

Hoy, durante el día, nos vimos con Lina* a la hora del almuerzo y en la clase que compartimos. Todo estaba muy normal, no hablamos nada del tema del día anterior y la conversación era más que todo de cosas de la U. Ya por la noche, mis amigos querían ir a bailar y fuimos todos. Acepté ir porque sabía que Lina* iba a ir y porque Andrés* no estaba presente sino que se encontraba viajando. Te cuento que la pasamos súper. Realmente no sé bailar, soy muy tronco, y le he dicho que me enseñe. De todas las veces que hemos bailado juntos, hoy ha sido la primera vez que se ha tomado la molestia de enseñarme y de decirme cómo moverme o qué hacer. Cuando salimos del bar nos fuimos juntos porque nos sirve el mismo bus. Cuando ya íbamos de camino, pensé en tocarle el tema pero no lo hice porque el bus iba demasiado lleno, íbamos embutidos, y me sentía incómodo con tanta gente. 

No sé cuándo hacerlo, pero sé que tiene que ser pronto, le diré que no me importa lo que sienta por Andrés*, yo haré todo lo que esté a mi alcance para ganarme el corazón de ella. Y de alguna manera, quiero robarle un beso, pero no sé cómo hacerlo y me da como miedo, a decir verdad. 

Te dejo por ahora, mi querido diario. Mañana tengo que madrugar mucho porque tengo parcial y porque quedé de verme con mis amigos de la otra universidad. 

lunes, 10 de octubre de 2016

Nota

¿Te has dado cuenta de ese cambio de expresión, vocabulario y actitud en las últimas entradas?

Me he dado cuenta que no me sirve de nada expresarme bonito por acá porque nadie me conoce y además porque cuando escribo así, estoy siendo yo.

El cambio de actitud sí es más por tanto tiempo que paso con Andrés*... Se me están pegando las mañas de él. Aunque también me he dado cuenta que él también ha adoptado muchas cosas mías.

10 de octubre de 2016

Querido diario, hoy sacaré un poco de mi tiempo para escribirte. Quiero mantenerte al tanto de los últimos acontecimientos.

Realmente no es mucho lo que ha pasado. Siempre es lo mismo. Ir a la universidad y devolverse a la casa.

Lo único raro que he hecho en estos días es que me fui a tomar el viernes con Andrés* y el sábado estuvimos con todo el grupo jugando juegos de mesa como hasta las tres de la mañana. No recuerdo mucho qué más hablé con Andrés* el viernes en la noche porque ya andaba borracho pero sí sé que hablamos de muchas cosas.

Algo que también fue diferente fue que el fin de semana acompañé a mi hermana a un cementerio en el sur de la ciudad porque está haciendo una investigación sobre desaparecidos. Ese día también fuimos a comer a un centro comercial y adelantamos cuaderno porque hace mucho tiempo no nos veíamos. A veces me da la impresión de que paso mucho tiempo en la casa de Andrés* y descuido mucho a mi hermana. Quisiera estar más tiempo en mi casa y hablar con ella pero tengo muchas cosas por estudiar y en la universidad no es que alcance mucho el tiempo.

Te cuento que hoy estuve en clase y al salir de ella me puse a hablar con Natalia*. Ya no está brava conmigo. El jueves pasado tuvimos parcial de ecuaciones y al salir del salón me la encontré. Al principio estaba como esquiva pero nos pusimos a hablar y me pidió que la acompañara a imprimir un poco de cosas. Mientras hablábamos, le pedí disculpas y ella también se disculpó conmigo y me dijo que andaba muy estresada. En fin, cuando salimos de clase, nos fuimos a estudiar con el grupo y mientras estaba con ella me contó varias cosas que le venían sucediendo ahí en la U. Algo que me contó es que está en prueba académica y quizás no continúe pero habrá que esperar al tiempo a ver qué pasa.

Te comento también algo que viene sucediendo y que me parece importante discutir por acá. ¿Recuerdas esa muchacha de unas entradas anteriores que entró a mi grupo de estudio? Se llama Sara*. Últimamente nos hemos hecho buenos amigos. No voy a decirte que ya estoy tragado de ella porque no es así. La china sí es bonita pero no siento nada fuerte por ella. No es nada parecido a lo que una vez sentí por Laura* o Natalia*. He pensado invitarla a comer algo pero el problema es que otro muchacho, Felipe*, que también entró al grupo de estudio, está tragadísimo de ella y la conoce desde mucho antes que todos nosotros. No quiero tirarme el ambiente que hay en el grupo por una vieja y también porque el chino es buena gente y más huevón que yo. Viéndolo a él me doy cuenta de las estupideces que uno hace por una vieja.

El caso es que quiero ver qué pasa con ella. Es extraño que diga esto pero no quiero algo serio con ella, sería sólo como por pasar el rato. Me contó que hace poco salió de una relación de dos años y que no quiere nada con nadie pero me he dado cuenta que responde de manera positiva a la actitud que tengo con ella. Y no cometeré el error de ofrecerle mi ayuda de manera personal a pesar de que estemos en el mismo grupo de estudio. Dentro de unas semanas iremos todos a acampar y miraré a ver cómo organizo para estar con ella.

Y ya para terminar. Te cuento que Laura* terminó con el tipo ese con el que andaba. Una de las razones de la pelea que tuve con Laura* fue porque el tipo se enteró de las fotos que ella me había enviado y de la conversación que nosotros tuvimos. Debido a que el man casi le terminó esa vez, ella decidió no salir conmigo y ahí fue cuando la mandé a la mierda. Desde ese entonces los vi juntos como por una semana pero nada más. La semana pasada me contaron que efectivamente habían terminado y me di cuenta que ella había puesto un estado de WA alusivo al tema y que había quitado las fotos que tenía con el tipo de Instagram.

Es curioso ponerse a pensar en el asunto porque fui yo quien se tiró esa relación. Como te había dicho antes, Laura* no es ninguna santa pero no hay que negar que yo también tuve parte en ese rollo. Y a pesar de que ahora está sola, no la buscaré. Laura* ya no me importa.

domingo, 2 de octubre de 2016

2 de octubre de 2016

Querido diario, hace mucho no hablamos. Quiero contarte un poco de lo que ha pasado. Lo haré de forma rápida y resumida porque no tengo mucho tiempo.

Te cuento que hoy estuve con mi papás. Fuimos a almorzar y luego fuimos a ver Horizonte Profundo. Mi papá quería ver la de Los Siete Magníficos pero ya era muy tarde y el tiempo no nos alcanzaba.

Respecto al tema académico, voy más o menos en la universidad. Hace poco tuve un bajonazo de ánimo y eso afectó mis notas. Poco a poco me he estado recuperando y ya me siento mucho mejor.

Y si hablamos del tema sentimental, las cosas no cambian mucho. Laura* me dejó de hablar y siempre que me ve, me ignora. Te cuento también que Natalia* está brava conmigo porque no he ido a clases y supuestamente "la dejé sola". Acepto que le contesté feo cuando me hizo el reclamo pero realmente no me importa que esté brava. Sé que me tengo que disculpar y lo haré pero no le pediré que no se vaya de mi vida. Si quiere irse, que lo haga.

Y algo que ha estado pasando últimamente, y que me tiene muy confundido, es que Lina* tiene una actitud muy buena gente conmigo. No sé qué espera de mí pero es ella quién me ha ayudado a subir el ánimo.

En fin, eso es casi todo. Faltan muchas cosas porque me da pereza escribir por acá cuando no tengo el compu a la mano. Te dejo, que tengas buena noche.