domingo, 3 de febrero de 2013

2 de febrero de 2013

Querido diario, hoy no hice absolutamente nada, todo fue vagancia. Te cuento que me levanté como a las 12 del mediodía y me quedé en la cama una hora más. Hoy me siento más culpable que en los demás días porque tampoco estudié ni hice algo productivo por mi vida. Hoy no llovió ni hizo mal clima así que pude haber ido a caminar pero no, no lo hice por pura y física pereza.

Aunque me levante tarde y todo eso, a las 9 a.m. mandé un mensaje que tenía preparado para Camila*. Le escribí que había oído una canción y por esa razón me había acordado de ella. Ella ahí mismo me respondió que gracias y esa fue toda la conversación porque me quedé dormido. Espero llegar a tener algo con ella porque me parece una mujer espectacular. Lo digo por su carácter porque siempre actúa con positivismo y siempre tiene una sonrisa para mi cuando la necesito. De ella también me gusta la forma como escribe porque deja su corazón plasmado en las palabras. Aparte de todo me parecen divinos los ojos que tiene, no pueden ser más perfectos.

No se si peque por inocencia pero todavía creo en los finales felices de cuentos de hadas. Sueño con un futuro en el que pueda ser feliz con una mujer durante toda mi vida. Sueño con poderla hacer feliz y que juntos podamos realizar nuestras metas cogidos de la mano. Me duele ver como mujeres tan especiales sufren por idiotas, pienso que no es justo, que ellas merecen algo mejor.

Por ahora no tengo algo más que escribir. Te cuento que mañana iré a la iglesia, me encontraré con mis primos y esperaré a ver si sale algún plan para la tarde de domingo.

1 comentario:

  1. Ojalá nunca dejes de creer en los finales felices, esos buenos pensamientos hacen falta

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